Taller de Fotografía en "Valdeaniezo"

¡Deja de "disparar" y empieza a "crear"!

Por qué conocer tu cámara lo cambia todo

 

¡Hola, amante de la fotografía!

¿Te suena esta situación? Tienes una cámara estupenda (ya sea una réflex que impone o un móvil de última generación) pero, seamos sinceros, el 90% del tiempo disparas en... modo Automático.

¡Y es normal! Es cómodo, es rápido y, oye, ¡la foto suele salir! El "problema" (bendito problema) es que las cámaras de hoy son tan increíblemente listas que nos hemos acostumbrado a que piensen por nosotros. Son tan buenas asegurando la foto que, sin querer, nos quitan las ganas de investigar, de trastear y de descubrir la magia que esconden sus ajustes.

Pero, ¿qué pasa cuando tú quieres decidir? ¿Cuándo ves una escena y piensas: "¡Quiero el fondo súper desenfocado!" o "Quiero que el agua de esta fuente parezca seda"? Ahí es donde el modo 'Auto' se encoge de hombros y te da un... "bueno, esto es lo que hay".

 

El "Triángulo Mágico" que te da el poder

 

Aquí es donde empieza la verdadera diversión. La diferencia entre "echar una foto" y "hacer una fotografía" se reduce, en gran medida, a conocer tres conceptos básicos. No te asustes, ¡es más fácil de lo que parece! Piensa en ellos como los tres ingredientes de una receta:

1. El Diafragma (Apertura): Es el "cuánta" luz entra. ¿Quieres un retrato donde solo la persona esté nítida y el fondo sea un sueño borroso? ¡Tú mandas con el diafragma!

2. La Velocidad de Obturación: Es el "durante cuánto tiempo" entra esa luz. ¿Quieres congelar a tu perro saltando en el aire? ¿O prefieres capturar las estelas de los coches por la noche? ¡Tú decides la velocidad!

3. El ISO: Es la "sensibilidad" o la "ayuda" que le pides al sensor cuando hay poca luz.

Cuando entiendes cómo juegan estos tres amigos entre sí, ¡el juego cambia por completo!

 

El conocimiento es tu mejor objetivo

 

No importa el escenario, no importa la luz, no importa si es un atardecer complicado o el interior de una cafetería con luz tenue. Cuando tú entiendes estos tres parámetros, eres tú quien toma el control.

Eres tú quien decide: "Vale, hay poca luz, pero necesito una velocidad rápida para que mi sobrino no salga movido, así que subiré el ISO y abriré el diafragma".

El objetivo no es ser un experto técnico de la noche a la mañana. El objetivo es que tu cámara deje de ser una caja misteriosa y se convierta en tu mejor herramienta creativa.

Conocer tu cámara, ya sea la del móvil o una réflex, te da libertad. La libertad de adaptarte, de experimentar y, lo más importante, de que esa foto que tienes en la cabeza se parezca, por fin, a la que ves en la pantalla.

Así que, ¡atrévete! Dedícale un rato. Juega con los modos semiautomáticos, muévete por los menús, descubre qué hace cada botón. ¡El conocimiento es lo que te permitirá disfrutar de la fotografía en cualquier situación y hacer que tus fotos reflejen lo que tú quieres contar!

¡Felices fotos!