En Cantabria, la estación climática que llamamos Primavera, es una época que nos gusta especialmente a quienes disfrutamos de la fotografía y la Naturaleza.
Es por la energía que transmite la luz solar, cada día mas luminoso y la temperatura mas alta, después de un tiempo de cielos grises y oscuros, de colores tenues y sombras duras y largas.
En primavera, durante nuestros paseos fotográficos, las posibilidades de encontrar imágenes interesantes son muchas.
Una explosión de vida comienza de nuevo con ella. Las plantas, se afanan en perpetuar su especie, los insectos a su vez tratan de hacer lo mismo y en este entorno las aves, los anfibios y mamíferos entre otras especies, proliferan y componen un espacio de Diversidad Biológica denominado Ecosistema.
Con esta explosión de actividad, la captura de imágenes interesantes en estos espacios naturales, es un motivo mas para disfrutar de nuestra "Mirada Fotográfica".
En nuestro paseo, observamos mariposas que vuelan sobre las flores. Intentaremos fotografiarlas.
Nos fijamos en una de ellas que se posa sobre una flor y nos aproximamos lentamente con sigilo y lentitud.
Hemos colocado en nuestra cámara el teleobjetivo con el que podemos acercarnos a una distancia prudencial para que no se asuste y vuele.
Configuramos nuestra cámara réflex en modo semi-automático, priorizando la velocidad, para congelar el movimiento. Seleccionamos una velocidad de obturación alta y buscamos el mejor ángulo de encuadre. Al disparar en modo ráfaga, capturamos unas bonitas fotografías, en el breve momento en que la mariposa liba el néctar de la flor.
Estamos en praderías de la Costa Cantábrica.
En el ambiente sonidos de pequeñas aves que delimitan su territorio. Tarabillas que posado sobre alguna rama canta sin cesar.
Mirlos que con movimientos eléctricos buscan alimento en los campos y jardines, que se hacen presentes cantando y desplegando todo su repertorio de constantes trinos.
Sobre nuestras cabezas vuelan rapaces como el Águila Ratonero Común, Cernícalos que parecen colgados del cielo cerniéndose sobre los campos, Milanos, Aguiluchos y el Halcón Peregrino posado sobre una roca prominente del acantilado, sobre el mar y como no, también vemos Gaviotas que se dejan llevar por las corrientes de aire, escrutando con su aguda vista el suelo, en busca de algún insecto, roedor o pequeño pajarillo que en los prados recién segados por el hombre, son más fáciles de localizar.
Levantamos la vista y vemos fotografías por doquier.
Un paisaje de verdes y azules… praderías verdes que llegan hasta el borde del acantilado vertiginoso… un mar azul de olas que mueren en la playa o golpean el cantil …
Capturamos con nuestro “angular “ la gran magnitud del lugar en que nos encontramos.
Nuestra curiosa "Mirada Fotográfica" nos dice lo que hay mas allá, en el horizonte… Son las montañas de los Picos de Europa, aun con nieve.
Cielo limpio de humedad, azul, transparente, que nos deja acercarnos a ellos a través del teleobjetivo, regalándonos fotografías de una dimensión espectacular.
Los campos de siega están repletos de flores de todos los colores. Si utilizamos la cámara de nuestro móvil para fotografiarlas, nos permitirá posiciones de cámara muy interesantes y obtener planos detalle, primeros planos y panorámicas con una profundidad de campo infinita.
En los Paseos fotográficos podemos encontrarnos con paisajes, sujetos y objetos protagonistas de lo mas variado, por lo que iremos preparados y pendientes, con los cinco sentidos en estado de alerta y lanzando nuestra “Mirada Fotografica” cual caña de pescador.
¡Bienvenida Primavera !
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